top of page

NOTICIAS

Incendio forestal

Este lunes 28 de abril a las 6:00 p.m., se llevará a cabo el lanzamiento oficial del libro “Colombia, país de tapires”, una obra colaborativa entre la Fundación Omacha y el grupo ECOLMOD de la Universidad Nacional de Colombia, que busca acercar al público al rol esencial que cumple el tapir en los ecosistemas del país.

El evento será transmitido en vivo por YouTube y contará con la participación de sus autores: Fernando Trujillo, director de Fundación Omacha y explorador de National Geographic, Hugo Mantilla Meluk, investigador de la Universidad del Quindío y miembro del Alto Panel de Expertos en One Health de la Alianza Cuatripartita de las Naciones Unidas y Federico Mosquera Guerra, investigador del proyecto Biofuegos.


ree


Una especie que sostiene los bosques


Durante la transmisión se abordarán los hallazgos clave del libro, que destacan al tapir como una especie fundamental en la regeneración de los bosques, la fijación de carbono atmosférico y el balance hídrico de los ecosistemas acuáticos. Estos procesos son esenciales para la resiliencia ecológica del país frente a la crisis climática global.

Colombia, siendo el quinto país con mayor riqueza de mamíferos en el mundo y el primero en especies de tapires, enfrenta grandes retos en la conservación de estos animales. El libro también expone las amenazas que los acechan: pérdida de hábitat, tráfico ilegal, incendios forestales, y el desconocimiento generalizado sobre su valor ecológico.


 Un llamado a la acción


Desde ECOLMOD y Fundación Omacha, este lanzamiento representa un llamado urgente a la protección de los tapires y sus hábitats, ante la pérdida acelerada de biodiversidad y servicios ecosistémicos que afecta cerca del 50 % del territorio nacional.

El evento incluirá una ronda de preguntas del público y estará disponible en el canal oficial de YouTube de los organizadores.

📅 Fecha: Lunes 28 de abril

🕕 Hora: 6:00 p.m.

📍 Transmisión en vivo por YouTube

 

 
 
 

Bogotá, de abril de 2024 - En el reciente conversatorio titulado "Impacto de los incendios forestales y su relación con el cambio climático", llevado a cabo el pasado viernes 28 de marzo, fue moderado por la profesora Dolors Armenteras y reunió a expertos en medio ambiente para analizar los desafíos interconectados que representan los incendios forestales y el cambio climático, así como la necesidad de una estrategia política unificada para abordar estos problemas de manera integral.


ree

Durante el evento, Mark Parrington, científico senior del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF), presentó el funcionamiento del servicio de vigilancia atmosférica de Copernicus (CAMS). Parrington explicó que CAMS utiliza una combinación de modelos globales y datos satelitales para generar pronósticos de la contaminación del aire con una ventana de cinco días.


"Nuestro servicio en CAMS es fundamental para comprender la dinámica de la contaminación atmosférica a escala global. A través del análisis de datos satelitales, podemos no solo predecir la dispersión de contaminantes, sino también cuantificar la actividad de los incendios forestales mediante la detección de focos de calor. Esta información es crucial para evaluar el impacto de estos eventos en la calidad del aire a nivel regional y global", afirmó Parrington.


El científico también destacó el análisis de los incendios forestales de los últimos seis años, subrayando la importancia de la observación terrestre para comprender su impacto en la atmósfera. Además, reveló que entre enero y marzo se registró una alta variabilidad interanual de incendios en la Orinoquía y la Amazonía (Brasil, Colombia, Venezuela), lo que ha generado emisiones de carbono, aerosoles y otros contaminantes que afectan la calidad del aire a nivel global.


Por su parte, Néstor Rojas, profesor titular de la Universidad Nacional de Colombia, abordó la desconexión entre las políticas de calidad del aire y cambio climático. Rojas destacó que el material particulado (PM2.5 y PM10), los óxidos de nitrógeno y el ozono son los principales indicadores de contaminación, con efectos graves en la salud pública, incluyendo enfermedades respiratorias, cardiovasculares y daños a órganos vitales.


En referencia a la situación de Bogotá, el docente señaló: "La ciudad supera tres veces el promedio anual de PM2.5 recomendado por la Organización Mundial de la Salud – OMS (18 µg/m³ vs. 5 µg/m³). En marzo de 2020, la contaminación proveniente de los incendios duplicó la contaminación en la capital". Asimismo, enfatizó la necesidad de ampliar los sistemas de monitoreo en más ciudades del país, como Barranquilla y Cartagena. "Aunque Bogotá cuenta con 20 estaciones, muchas ciudades colombianas con más de 100.000 habitantes carecen de sistemas adecuados de monitoreo de la calidad del aire", agregó.

Modelización atmosférica y predicción


En su intervención, Ricardo Morales, docente de la Universidad de los Andes, expuso cómo los avances recientes en modelización pueden mejorar la prevención y respuesta ante incendios forestales mediante el uso de modelos regionales. Morales explicó que "estos modelos revelan que, en 2018, los incendios contribuyeron al 8% anual del PM2.5 en Bogotá, con picos del 26% en febrero-marzo".


Además, enfatizó que los efectos en la salud pública son alarmantes, ya que, según estimaciones basadas en dos modelos diferentes, entre 920 y 10.000 muertes anuales en Sudamérica podrían ser prevenidas si se redujera la exposición a contaminantes provenientes de incendios. "Mi punto es que, así sea 100 o 10.000 vidas, vale la pena hacer el esfuerzo por reducirlas. Estamos hablando de vidas humanas", puntualizó.


Morales también resaltó que las metas de reducción de gases de efecto invernadero en Colombia dependen en gran medida de la disminución de la deforestación. "El 51% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Colombia provienen de cambios en el uso de la tierra (deforestación). Sin reducirla, será imposible cumplir metas climáticas", advirtió.

Incendios forestales, cambio climático y salud pública


Luis Carlos Belalcázar, docente de la Universidad Nacional de Colombia, explicó que los incendios forestales son tanto una causa como una consecuencia del cambio climático. "El calentamiento global incrementa las temperaturas en el planeta, provocando más sequías y aumentando la propensión a la quema. Cuando ocurren incendios, se liberan contaminantes que contribuyen al cambio climático. Es un ciclo vicioso: los incendios generan contaminación y, a su vez, el cambio climático incrementa su frecuencia e intensidad", indicó Belalcázar.


El experto también advirtió sobre los supercontaminantes de vida corta, como el metano, el carbono negro y los precursores de ozono, los cuales tienen un impacto climático inmediato. "La mitad del calentamiento global se debe al CO2, pero la otra mitad se debe a estos supercontaminantes. Se caracterizan por su corta permanencia en la atmósfera, a diferencia del CO2 que puede durar décadas, y por su gran impacto en la salud", explicó.


El conversatorio "Impacto de los incendios forestales y su relación con el cambio climático" puso de manifiesto la urgencia de comprender la conexión entre estos fenómenos y la necesidad de políticas públicas que adopten una visión integrada de la atmósfera, priorizando estrategias de mitigación y prevención para reducir su impacto en la salud, el ambiente y el clima global.

 
 
 

Un equipo internacional de científicos, liderado por la directora científica del proyecto Fire-Adapt, Dra. Imma Oliveras Menor (IRD, Francia), y con la profesora Dolors Armenteras Pascual (Universidad Nacional de Colombia) como colíder senior, ha identificado el Manejo Integrado del Fuego (IFM, por sus siglas en inglés) como una herramienta esencial para enfrentar los incendios forestales en un contexto de cambio climático. Según el estudio, sin un cambio en el manejo del fuego, la superficie afectada por incendios podría aumentar entre un 20 % y un 33 % para 2050, incluso en escenarios de bajas emisiones.


ree

El estudio, publicado en Communications Earth & Environment, advierte sobre el crecimiento alarmante de los incendios forestales debido al aumento de la inflamabilidad de la vegetación y las condiciones climáticas extremas. Entre 1979 y 2013, las temporadas de incendios se han alargado en un 20 %, y desde 2001 las emisiones de carbono provenientes de incendios han aumentado en un 60 %.


“El IFM tiene en cuenta las dimensiones ecológicas y socioculturales en la prevención, respuesta y recuperación de incendios forestales. Sus acciones se basan en tres tipos de conocimiento: conocimiento local y tradicional (que surge de las personas que habitan el territorio), conocimiento técnico (gestores del territorio, organizaciones locales, etc), y conocimiento científicoseñala la doctora Imma Oliveras.


Hacia un manejo integral del fuego


Para abordar esta crisis, el estudio propone el Manejo Integrado del Fuego como una estrategia clave. Este enfoque combina prevención, respuesta y recuperación, integrando factores ecológicos, socioeconómicos y culturales. Según los investigadores, es fundamental desarrollar soluciones sostenibles que articulen ciencia, políticas públicas y conocimientos tradicionales.

"Este estudio presenta soluciones para reducir los incendios extremos y ayudar a comunidades y ecosistemas a adaptarse a nuevas realidades climáticas", señala la Dra. Dolors Armenteras.


Hallazgos clave del estudio


  • Los científicos identificaron cinco estrategias fundamentales para mejorar la gestión del fuego:

  • Promoción de paisajes resilientes: reducción de la carga de combustible y diversificación del uso del suelo.

  • Revalorización del conocimiento indígena y local: integración de prácticas ancestrales en estrategias de manejo modernas.

  • Restauración ecológica post-incendios: protección de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.

  • Reducción de emisiones de carbono: control estratégico del fuego para minimizar su impacto climático.

  • Fortalecimiento de la gobernanza del fuego: cooperación entre gobiernos, comunidades y científicos para una gestión eficaz.

El estudio insta a los gobiernos, organizaciones ambientales y comunidades a fortalecer la cooperación internacional y adoptar enfoques basados en evidencia científica y conocimientos ancestrales. La implementación del IFM podría marcar la diferencia en la lucha contra los incendios forestales y sus devastadores efectos en el planeta.


Para más información, puede acceder al estudio completo en Communications Earth & Environment.: https://www.nature.com/articles/s43247-025-02165-9

 
 
 

QUIÉNES SOMOS >

Grupo de Investigación en Ecología del Paisaje y Modelación de Ecosistemas -ECOLMOD-

Logo ECOLMOD.png
bottom of page